¿Cuántas veces nos hemos dicho a nosotros mismos que algo debemos estar haciendo mal? Hipotecas, coche, seguros, colegio de los niños, facturas...todo un conjunto de cantidades que si bien creímos en un principio que seríamos capaz de todo, movidos por el entusiasmo de comenzar nuevos proyectos, ahora se han convertido en una pesada losa la cual está pendiente de un hilo cada vez más frágil, con la posibilidad de romperse incapaz de soportar el peso y convertir nuestra piedra de sueños en miles de pedazos rotos.

Antes de que eso ocurra, es necesario informarse y saber con seguridad donde tenemos que ir. Bien es cierto que la mayoría de las veces nuestra solución más rápida se ha convertido en acudir a una financiera, la cual pensamos que podría resolver nuestros problemas económicos a muy corto plazo, cuando en realidad nos está complicando nuestra situación económica aún más si cabe en una larga temporada. Dicho de otro modo y haciendo uso de nuestro sabio refranero español, no queremos encontrarnos con una salida a nuestros problemas que suponga un "pan para hoy y hambre para mañana". Aquí es el punto crítico en el que nos preguntamos dónde podemos acudir para obtener una respuesta rápida y al mismo tiempo eficaz.